"Parece mentira pero ya pasó
ya se acabó.
Ya no hay ansiedad ya no hay nudo, no estás,
y no hay ganas de llorar.
Ya no hay miedo al andar por las calles,
ya no hay miedo ni de encontrarte,
ya, no hay por qué esquivar.
Que YA PASÓ..."
Conchita. Ya Pasó (4.000 palabras)
Yo tenía una fiel compañera de viaje llamada Ansiedad, caprichosa y egoísta.
Aparecía y desaparecía a su antojo y, cuando estaba, sólo quería estar conmigo.
No sabía estar tranquila, ni quieta. Vivía siempre pensando en un futuro de posibles, alejada casi siempre de la realidad.
Yo la intentaba hablar del ahora, de mi momento presente. Pero ella, traviesa como era, no quería escucharme. Sólo pensaba en jugar.
Y jugaba... jugaba a mover cosas mías. Como si de un puzzle se tratase, colocaba las piezas donde más le apetecía sin reflexionar siquiera si las situó bien o no. No preguntaba, sólo actuaba.
Yo aprendí a vivir con ella y, a veces, cuando menos lo esperaba conseguía que se durmiera. Que se durmiera y se tranquilizara un poco.