CRECER ES TAMBIÉN SABER BAILAR LA OSCURIDAD
Día 20:
Hoy ha sido un día pasado por agua. La lluvia no ha parado de caer sin cesar y la gran mayoría de emociones se han tenido que mojar. A veces, esto es necesario para crear un ambiente mucho más limpio y relajado porque, como dicen por ahí, después de la tormenta siempre viene la calma.
Pues con ella, con la calma, esta tarde me he mojado un poco y he ido a visitar a Miguel. Como de costumbre, Miguel tiene una gran facilidad para sacarme de mis casillas y yo una maravillosa tendencia para encasillarme en determinadas cosas. Me gusta que todas estas cosas salgan a la luz de vez en cuando, respiren y aprendan a bailar porque, de momento, solas no saben.
Ya hace tiempo que con él aprendí que se puede Vencer sin combatir y ahora, en estos momentos, es tiempo de desmontar toda una señora torre de defensa, hecha de creencias sobre mi y el mundo que me rodea. De esto, de derrumbar creencias y utilizar la lógica para hacerme preguntas, cuantas más mejor, ha girado toda nuestra conversación. Y como conclusión me ha regalado dos frases que le he prometido que compartiría por aquí. Una define La ansiedad - o el fanatismo de lo peor, y la otra expresa que Nada seca tanto la inteligencia como la repugnancia a concebir ideas oscuras. Con un gran abrazo y estas oraciones en la mochila hemos finalizado la sesión.
Mishima. L'ombra feixuga.
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