PARA QUÉ

Una tarde de otoño asistí a una conferencia en la universidad. LA MAGIA DE DARSE CUENTA, se podía leer en la entrada. Un título bastante sugerente para mis expectativas. Así que nos acomodamos las dos bien juntitas PARA no perder detalle y escuchar con atención. Al salir de allí ya NADA de lo que creía conocer(me) entonces tendría el mismo sentido...

Para Nada. ROSANA

Estimados lectores, en esta oportunidad les hago una oferta que puede cambiar sus vidas: se trata de cambiar la pregunta para obtener diferentes respuestas.

Si nos detenemos por un momento a pensar en la pregunta que habitualmente nos hacemos ante las situaciones que vivimos, los mensajes que emitimos o que recibimos, nuestras formas de relacionarnos con las otras personas y con nosotros mismos, etc; la que surge de inmediato es POR QUÉ...? Y hasta nos regodeamos en nuestros "por qué" en un intento de encontrar respuestas (por qué soy como soy, por qué estoy como estoy, por qué me quieren o no me quieren, por qué no tengo empleo, por qué me deprimo, por qué me enfermo,...).

La respuesta a un por qué será siempre la justificación, la cual puede convertirse en nuestro cómplice para aceptar, complacer y permanecer en la misma situación...

Les propongo replantear la pregunta, en lugar de por qué, preguntémonos PARA QUÉ y comenzaremos a encontrar respuestas insospechadas, que son nuestros verdaderos propósitos, motivaciones, necesidades, deseos, pero también nos puede esa respuesta desvelar emociones reprimidas, frustraciones, deseos de venganza y hasta deseos autodestructivos. La respuesta a un para qué no justifica, por lo tanto se nos hace más difícil de aceptar y comprender la respuesta. Sin embargo, esa dificultad es el rasgo revelador de nuestras propias resistencias.

Nada más natural que resistirnos, porque nos enfrentamos con nuestra propia debilidad, sensibilidad, miedo e inseguridad. Y por lo general lo que hemos vendido al mundo y a nosotros mismos, es una imagen de éxito, fuerza, valentía y seguridad.

Por dolorosa que sea la respuesta a nuestros para qué, significa el inicio de un proceso concientizador que llamaremos la magia del DARSE CUENTA, sencilla expresión que nos compromete y nos puede llevar por el camino del aprendizaje, de la transformación, de la iluminación y, en síntesis, de la superación...

...PARA QUÉ darnos cuenta. He allí la gran pregunta cuya respuesta puede no ser tan sencilla, sin embargo, puede significar abrir la puerta para dejar salir de nuestras vidas aquello que ha permanecido con nosotros sin que nos reporte satisfacción....O también abrir la puerta para permitir que entre en nuestras vidas aquello de lo que no nos hemos dado permiso de recibir.

Darnos cuenta es sanador, porque lo que no nos satisface y permanece en nuestras vidas, se traduce en síntomas que se manifiestan tanto en lo psicológico (depresión, tristeza, angustia, ansiedad, irritabilidad, sumisión, autoritarismo,...) como en lo corporal (sobrepeso, alergias, trastornos digestivos, inflamaciones,...).

Quien descubre sus para qué puede reorientar su vida de una manera más sana y efectiva, satisfaciendo sus necesidades, desarrollando sus potencialidades y en síntesis, viviendo en armonía con sus propios deseos y no alienado en función de complacer los deseos ajenos...

Finalmente darnos cuenta nos sirve para vivir el presente en gerundio, es decir, viviendo, sintiendo, amando, actuando.

Hasta una próxima oportunidad.

La magia de darse cuenta. Migdalia Freites.