domingo, 20 de febrero de 2011

Hasta Pronto!

Déjame que te cuente...

Cuenta una vieja leyenda de los indios sioux que, una vez, hasta la tienda del viejo brujo de la tribu llegaron, tomados de la mano, Toro Bravo, el más valiente y honorable de los jóvenes guerreros, y Nube Alta, la hija del cacique y una de las más hermosas mujeres de la tribu.

-Nos amamos- empezó el joven.
-Y nos vamos a casar- dijo ella.
-Y nos queremos tanto que tenemos miedo.
-Queremos un hechizo, un conjuro, un talismán.
-Algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos.
-Que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar a Manitú el día de la muerte.
-Por favor- repitieron_, ¿hay algo que podamos hacer?

El viejo los miró y se emocionó de verlos tan jóvenes, tan enamorados, tan anhelantes esperando su palabra.
-Hay algo...- dijo el viejo después de una larga pausa-.
Pero no sé... es una tarea muy difícil y sacrificada.
-No importa- dijeron los dos.
-Lo que sea- ratificó Toro Bravo.
-Bien- dijo el brujo-, Nube Alta, ¿ves el monte al norte de nuestra aldea? Deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos, y deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte. Si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de la luna llena. ¿Comprendiste?
La joven asintió en silencio.
-Y tú, Toro Bravo- siguió el brujo-, deberás escalar la montaña del trueno y cuando llegues a la cima, encontrar la más bravía de todas las águilas y solamente con tus manos y una red deberás atraparla sin heridas y traerla ante mí, viva, el mismo día en que vendrá Nube Alta... Salgan ahora.

Los jóvenes se miraron con ternura y después de una fugaz sonrisa salieron a cumplir la misión encomendada, ella hacia el norte, él hacia el sur...

El día establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes esperaban con sendas bolsas de tela que contenían las aves solicitadas.

El viejo les pidió que con mucho cuidado las sacaran de las bolsas. Los jóvenes lo hicieron y expusieron ante la aprobación del viejo los pájaros cazados. eran verdaderamente hermosos ejemplares, sin duda lo mejor de su estirpe.
-¿Volaban alto?-preguntó el brujo.
-Sí, sin dudas. Como lo pediste... ¿Y ahora?- preguntó el joven-. ¿Los mataremos y beberemos el honor de su sangre?
-No-dijo el viejo.
-Los cocinaremos y comeremos el valor en su carne- propuso la joven.
-No- repitió el viejo-. Hagan lo que les digo. Tomen las aves y átenlas entre sí por las patas con estas tiras de cuero... Cuando las hayan anudado, suéltenlas y que vuelen libres.

El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y soltaron los pájaros.
El águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero sólo consiguieron revolcarse en el piso. unos minutos después, irritadas por la incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre sí hasta lastimarse.

-Éste es el conjuro. Jamás olviden lo que han visto. Son ustedes como un águila y un halcón; si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no sólo vivirán arrastrándose, sino que además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse uno al otro. Si quieren que el amor entre ustedes perdure, vuelen juntos pero jamás atados.

El camino del encuentro. Jorge Bucay

Hasta Pronto!

sábado, 19 de febrero de 2011

EreS


Eres el camino y eres la meta;
no hay distancia entre tú y la meta.
Eres el buscador y eres lo buscado;
no hay distancia entre la búsqueda
y lo encontrado.
Eres el adorador y eres lo adorado.
Eres el discípulo y eres el maestro.
Eres los medios y eres el fin.
Éste es el Gran Camino.

OSHO (El libro de la nada)

miércoles, 16 de febrero de 2011

Què està passant?

Mentre tornavem, cansats i esgotats, de tot un atapeït dia d'excursió, sentia com l'ànima dels més petits es despertava al ritme melòdic d'un waka waka o d'un alejandro qualsevol. I així, distrets passavem una estona més curta i entretinguda de camí a l'escola.

I aquesta situació m'ha fet treure del calaix dels records quan, cansada o potser no tant, cridava ben fort els meus what's going on?, amb la meva única i particular manera d'entendre l'anglès. I era divertit. Molt, molt entretingut. I, l'estona, també es feia més curta i agradable.

Així que aqui ho comparteixo, amb la intenció que us arrisqueu i creieu i creeu els vostres íntims waka waka'S, alejandro'S o what'S el que sigui. La idea és només la mateixa: Gaudiu, gAudiu i gaUdiu en el vostre procés de creació!

Ànims!

domingo, 13 de febrero de 2011

El Dilema



Riure és arriscar-se a semblar un ximple.
Plorar és arriscar-se a semblar sentimental.
Cercar a l'altre és arriscar-se a comprometre's.
Expressar els sentiments és arriscar-se a ser rebutjat.
Exposar els somnis davant una multitud és arriscar-se a ser ridícul.
Estimar és arriscar-se a no ser correspost.
Avançar davant obstacles aclaparadors és arriscar-se a fracassar.

Però s'han de córrer els riscos perquè el perill més gran a la vida
és no arriscar res. La persona que no arrisca res no fa res,
no té res, no és res. Podrà evitar el patiment i la tristesa,
però no podrà aprendre, sentir, canviar, créixer ni estimar.
Solament és lliure la persona que s'arrisca.

Anònim.

viernes, 11 de febrero de 2011

Shhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Shhhhhhhhhh!!!!!!!!!!! ...que el cuento empieza!

La cajita misteriosa
Era una preciosa tarde de verano y faltaban unos minutos para que Sofía, la maestra lechuza, abriera la puerta de la escuela y diera la bienvenida, uno por uno, a sus alumnos.
Pero algo raro pasaba, porque se oían muchos gritos:
-¡La he visto yo!
-¡No, la he visto yo antes!
-Pero bueno, ¿qué sucede? ¿A qué viene tanto alboroto? -preguntó Sofía.
-¡Sofía, mira lo que hemos encontrado!-dijeron.
Sofía se acercó y vio entre los matorrales una cajita que brillaba como el Sol.
-¿Qué habrá dentro?-preguntó la hormiga Kira.
-¿De quién será?-dijo Susi, la lombriz.
-A lo mejor es un regalo para ti, Sofía -añadió el ratón Lirón.
-¿Por qué no la abrimos de una vez? -dijo Melisa, impaciente.
-Bueno, creo que es mejor entrar en clase -dijo Sofía-, y luego decidiremos qué hacer con la caja.
Uno a uno entraron, y Sofía puso la cajita con mucho cuidado encima de su mesa.
-Y ahora, ¿queréis que la abra o no? -preguntó a sus alumnos.
-¡Síiiiiiii! -gritaron unos cuantos.
-¡Noooooo! -gritaron otros.
De pronto se hizo un gran silencio hasta que Lirón dijo:
-Pues yo no me voy a ir de la clase sin saber lo que hay dentro de la caja. Yo pienso que debemos abrirla. ¿Alguién está de acuerdo conmigo?
Tímidamente, Susi levantó la mano, también las trillizas y Melisa, pero el resto de los compañeros no estaban muy convencidos.
-¿Y si dentro hay un monstruo o aparece algo que nos asuste? -dijo Kira-. Yo no quiero pasar miedo. además, la caja no es nuestra. Yo pienso que debemos dejarla donde estaba. ¿Alguien está de acuerdo conmigo?
El osito Bubi, la ardilla Colín y Lucy, la luciérnaga, levantaron la mano, pero los demás les dijeron:
-¡No os atrevéis! ¡Sois unos cobardes!
-¡Eh! ¡Un momento! -dijo Sofía-. Nadie debe insultar a nadie; cada uno tiene derecho a decidir lo que quiera. ¿No hemos comentado esto ya muchas veces?
-Sí, sí, estoy de acuerdo, Sofía. Pero podemos abrirla y a lo mejor así descubrimos quién es el dueño y se la podemos devolver -dijo la mariposa Melisa.
-¡Sí! ¡Sí! ¡Hagamos eso! ¡Es una gran idea!
Sofía miró a cada uno de sus alumnos y les fue preguntando si estaban de acuerdo, y cuando todos aceptaron la decisión, unos más animados que otros, levantó la tapa muy despacito y...
-¡Oooooh! ¡Qué bonito!
La caja estaba forrada de terciopelo rojo y en su interior resplandecía un precioso anillo de oro.
-Bueno, ahora que sabemos que es algo muy valioso, deberíamos buscar a su dueño, ¿no os parece? -preguntó Sofía.
-¿Y por qué no nos lo quedamos? Lo hemos encontrado nosotros -dijo la ardilla Coliroja.
-A ver- añadió Sofía-, ¿a quién le parece bien que nos quedemos con el anillo?
Solo dos manos se levantaron.
-¿Y a quién le parece bien que busquemos a su dueño?
Sofía sonrió al ver tantas manos levantadas y dijo:
-Es necesario aprender a tomar decisiones, y me alegra mucho ver que casi todos habéis tomado la decisión adecuada.
¿Cómo os sentiríais si el anillo fuera vuestro y lo hubierais perdido?
El ratón Lirón levantó la mano y dijo:
-Mis padres me enseñaron a tomar decisiones desde pequeño; a veces lo hacía bien y otras veces no, pero aprendí a pensar.
La hormiga Kira levantó la mano y dijo:
-Pues en el hormiguero siempre me decían lo que tenía que hacer y muy pocas veces me dejaron decidir.
El osito Bubi añadió:
-Mi padre me deja elegir alguna vez la ropa o el color de mi mochila, pero otras cosas no.
-Pues mis padres me dicen que tengo que aprender a obedecer, que soy muy pequeña para decidir -dijo la ardilla Coliroja.
Sofía decidió intervenir:
-Claro que tus padres tienen razón, Coliroja. Es muy importante aprender a obedecer, aunque el padre de Bubi y los padres de Lirón también la tienen, pues cuando seáis mayores tendréis que decidir muchas cosas, y es mejor aprender desde pequeños.
Pero la historia no podía terminar así, pues faltaba encontrar al dueño del anillo. Preguntaron a unos y a otros, hasta que el zorro Benito, avergonzado y rojo como un tomate, confesó que era suyo.
-Gracias por devolverme el anillo. Es un regalo para Bertina, mi novia, aunque nadie sabe que salimos juntos. Iba a buscarla y se me debió de caer del bolsillo. ¡Menudo disgusto tenía!
-¡Enhorabuena, Benito! -le dijeron todos mientras le aplaudían.
Y el aplauso de Sofía fue también para sus alumnos por haber tomado aquella tarde la decisión más adecuada.
Se acabó la clase y cada uno se fue a su casa pensando qué hubiera pasado si Benito no llega a recuperar su anillo, ¡con lo que tuvo que ahorrar para comprarlo! Pero todos estaban muy contentos, pues gracias a ellos Benito pudo dar a Bertina su regalo de compromiso.
Begoña Ibarrola. Cuentos para educar niños felices.

- Os ha gustado? -dijo la maestra a la clase.
El despertar del silencio se hacía evidente. Las opiniones se desperezaban y levantaban la mano.
A todas la pequeñas y grandes ideas,
que se presentan todos los días
en todas las aulas de cualquier escuela.

martes, 8 de febrero de 2011

apEGO

Salía de la clase de Ioga y una bocanada de aire fresco invadía su alma. Sólo habían estado, otra vez, unas pocas palabras, las suficientes para confirmar algo que hacía tiempo la acompañaba: el apEGO. En palabras de su nueva amiga, la emoción perturbadora que no la dejaba avanzar. Sí, lo reconocía. Ya se había dado cuenta antes. El apego no la dejaba desplegar las alas. Llevaba demasiado tiempo quieta e inmóvil ante la idea de dejar de tener algo.

Entre risas mantenían una entusiasmada conversación. Ella, desde su espacio de intimidad, se reconocía haber recorrido poco el camino. Aún quedaban unas cuantas piedras, quizás algún muro que saltar o un posible río que atravesar pero estaba en el camino y eso la recomfortaba.

Algún día saldrían de su boca, también, aquellas pocas palabras. Algún día, como había hecho ella, alguien pacientemente las escucharía para seguir andando su camino.

viernes, 4 de febrero de 2011

eSencia-conSciencia



Otro encuentro mágico. La esencia de un nombre que cautiva y abraza mi consciencia.

miércoles, 2 de febrero de 2011

El camí


AGAFA'M de la mà i caminem junts.
M'agrada ser-hi al teu costat,
sentir-te sense distàncies
compartint aquest trosset de camí i,
des del meu espai, dedicar-te una mirada,
un somriure matiner que desperti a aquest nou dia.

ESTIMA'M sense presses, sense temors
ni inquietuds, que estem bé així,
que els colors no marxaran
i el paisatge s'ha de gaudir.

ABRAÇA'M fort,
olorem la llibertat
que tu ja ets aquí
i jo, al teu costat.