Por qué no pruebas con EPOCHÉ, me interrumpía Miguel mientras le explicaba la espiral de pensamientos que surgían sin cesar y de los que me seguía sintiendo prisionera muy a pesar de la cantidad de luz que ya había creado.
Por qué no paras de contestar de manera tonta a preguntas tontas, me insistía él mientras yo me sentía invadida por la intimidad de mi miedo.
Por qué no parar, por qué no probar con EPOCHÉ... al final me decía.
"EPOCHÉ es un estado de reposo mental por el cual ni afirmamos ni negamos; un estado mental que conduce a la imperturbabilidad (sin perturbaciones) o ataraxia (ausencia de inquietud, tranquilidad de ánimo, equilibrio permanente en el alma y en el cuerpo [Epicuro] ).
La actitud EPOCHÉ se basa en interrumpir el pensamiento. Suspendemos temporalmente toda opinión, juicio, interpretación, explicación o valoración... en definitiva, todo tipo de pensamiento. Y este saber "aparcar" temporalmente nuestro pensamiento es la principal herramienta de la empatía. Sin ella, la percepción de la realidad del otro no será más que una mera ilusión: una interpretación o invención de nuestra mente.
Tenemos tendencia a creer que es imposible parar el pensamiento y ésta, como tantas otras, es una falsa creencia.
La actitud EPOCHÉ nos invita a recibir, que es justo lo contrario que emitir."
Después de todo esto me viene a la mente la respuesta que me daba un alumno cuando le insistía en avanzar un poco más en su propio estado de Ser y de Sentirse: Ana, no es tan fácil!... y entonces, no me queda más remedio que utilizar la misma respuesta que utilicé con él: ...pero tampoco es tan difícil Anuska!!!!
En algún rincón de ti misma,
no se sabe muy bien dónde ni por qué,
aprendiste que la felicidad no puede durar y
...cuando te descubres en ella,
te asustas y experimentas
una manera de sentirte
poco útil.
Gracias Miguel por todos estos rayitos de luz
que me devuelven la sonrisa!