¿Cuál es la justa medida de todas las cosas? Es la pregunta que se me repite estos últimos días. Por qué hay veces que nos pasamos y otras que no llegamos; que nos quedamos cortos de intenciones y de acción. Y al final, el resultado de lo que esperamos nos acaba generando cierta insatisfacción...
Y puede, además, que se nos ocurra dialogar con los Y Sí y, entonces, en ese preciso momento, puede también que ya estemos perdidos; que la frustración nos haya ganado la partida. Y nos quedamos en Stand By sintiendo la misma cantinela: Y sí hubiera dicho, actuado, sentido de ésta o de otra manera... Y sí... Y sí... Y sí...
Sigo reflexionando... ¿cuál es la justa medida?
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