ACEPTA QUE CADA DÍA TIENE SU PROPIO COLOR
Día 12:
Dicen que cada día tiene su propio color. Comentan, incluso, que cuando uno siente que todo va bien las cosas se visten siempre de color de rosa. Pues bien. Esta mañana me he levantado como siempre pero me he sentido diferente. No sé si tiene algo que ver con el color de mis bambas, pero yo me las he puesto y he empezado a andar.
La esperanza, que es de color verde, también me ha acompañado en mi trayecto. He creado pasos pequeños y decididos y sin darme cuenta, también de colores (porque de eso va hoy el día). De muchos colores espontáneos, que surgían de la nada para alegrar un poco el camino.
Y cuando he llegado a clase me he encontrado con una sorpresa. Laura sostenía entre sus manos un trocito de playa. No recuerdo muy bien cuando, pero sé que en algún momento me comentó que marcharía de vacaciones a Tenerife con sus padres y hablamos del color de la arena de aquellas playas. Pues ella que se había acordado, me traía aquella misma arena de color muy oscuro dentro de un potecito de cristal.
La tarde la he pasado de lectura en silencio. En una de las páginas del libro se recomendaba que para el dolor de amor la verdad era la mayor medicina y que era bueno para la salud emocional tomar una dosis tantas veces como fuera posible. Me ha resultado curiosa esta manera de recetar y me dedicado a reflexionar cuál era la mentira que me estaba contando y cómo descubriría mi verdad, la mía, sí, porque la verdad no se comparte, cada cuál tiene la suya.
https://www.youtube.com/watch?v=6OAnxCOyf_0 Tizziano Ferro y Amaia Montero. El regalo más grande.
La princesa que creía en cuentos de hadas. Marcia Grad.
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