TODOS FORMAMOS PARTE DE ALGO
Día 13:
Las voces se aclaraban, nerviosas, a la entrada de la sala. La guitarra se perfeccionaba a sí misma creando sus últimos acordes. Y yo, yo simplemente buscaba mi sitio, la mejor posición para capturarlo todo, para no dejar que se me escapara cualquier detalle. Tenía la cámara bien situada. Ahora, la ceremonia podía empezar.
Los invitados buscaban su asiento, el que tuviera mejores vistas, y el novio de tanta espera se movía inquieto. Y, de repente, sin darnos apenas cuenta, aquel silencio incómodo daba paso a una melodía muy tierna. La coral cantaba y mi primo Dani acompañaba a la guitarra. Un momento increiblemente precioso. Y en ese instante, también, todas la miradas se dirigían al mismo lugar, al final de aquel largo pasillo. Era el momento en que la novia hacía acto de presencia y los rostros de los asistentes se desencajaban invadidos por la sorpresa. La protagonista de la fiesta vestía un elegante vestido rosa palo muy acorde con los sentimientos que empezaban a despertarse en aquel acto.
Y después sólo recuerdo que hubo muchas palabras cariñosas y muy llenas de cosas bonitas. También una infinidad de miradas contenidas de emoción. Algún beso esporádico y unos cuantos abrazos de oso. Muchas pompas de jabón a la salida. Sinceras felicitaciones. Una comida muy rica (con un toque a sabor Navarro). Mucha música alegre y un original baile de novios. Galletas vestidas de traje encima de las mesas y un sinfín de rosas de colores hechas de trocitos cosidos. Un árbol lleno de huellas digitales y una libreta para dar las gracias: ¡GRACIAS POR DEJARNOS FORMAR PARTE DE VUESTRA MELODÍA!
Y esta ha sido la mañana, la tarde y la noche de hoy.
A Miguel y Marina.
http://www.youtube.com/watch?v=ctR09pBd9Y4 MISHIMA. Cert, clar i breu.
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